Al inspector Jem Mackie le sonaron las tripas como bisagras mal engrasadas de una puerta entreabierta. El caso Gilbert parecía atascado, de nuevo con el texto de John Silence delante pareció descifrar un nombre conocido: Baltasar Bonet Coll, así que decidió llamar a Tono Miranda. – Tono, soy Jaime. Te invito a comer, a las
Comentarios recientes