Este pasado sábado 26 de enero, disputábamos nuestro cuarto partido de la liga de rendimiento frente a nuestro principal rival, las Abelles. El partido tenia que tener lugar en el Saler a las 10h30, aunque por el retraso del arbitro comenzó a las 11h00. El día era inmejorable para jugar un partido de rugby, sin una nube en el cielo y cuanto apenas soplaba el viento.
En el comienzo de la primera parte, las ganas, la actitud y la concentración del equipo hacían presagiar que no tardaríamos mucho en adelantarnos en el marcador, y si a esto le sumamos que prácticamente todo el tiempo disfrutábamos de posesión en campo rival. Como resultado de este buen comienzo, nos adelantamos en doce puntos. Todo hacia pensar que con el ritmo llevado, las ganas y la picardía en ciertas acciones, podía tratarse de un partido sencillo, el cual podía ser ganado con una amplia diferencia. Sin embargo, tan solo era un espejismo, el equipo entro en un bucle, en el que no funcionaba nada o prácticamente nada. Pese a la ejecución de buenas acciones, y llegar a los rucks, la falta de empuje nos hacia perder balones espléndidos para el ataque, al igual que la falta de apoyos, y la mal fortuna en las acciones de continuidad que tan bien habían funcionado en otros encuentros. A todo esto hay que sumarle la infinidad de golpes de castigo realizados.
En la segunda parte, lejos de haber una mejoría, acontecio mas de lo mismo. Todas estas malas acciones, mas alguna decisión un tanto desafortunada del arbitro, hicieron temer por el partido, que a priori se había puesto sencillo. Lo único que nos salvo de la derrota fue la intensidad defensiva, aunque esta fue un tanto desorganizada, como siempre.
La conclusión positiva, es que ya somos lideres, aunque con este juego, no será por mucho tiempo.
Recordaros, que este sábado día 2 de febrero, viajamos a Barcelona, para medirnos con la Samboiana, Ordicia y Tarragona. Saldremos desde la Escuela oficial de Idiomas a las 7h00, con lo cual hay que estar antes. Al no haber recibido las autorizaciones, escribirlo en un papel, que deberá estar firmado por vuestros padres.