Jornada 14.M-8.

Archivos

Archivos

Buscar

Buscar

Crónica del 3-03-012.

Buenos días desde la máquina de pergeñar crónicas. Contaba Píndaro, en un epinicio dedicado a los juegos Píticos, que Sergio Jasón y los Argonautas, de camino a la Cólquide, en busca del vellón del carnero de oro, anclaron la nave Argos en el golfo de Corinto, y subieron hasta Delfos, donde el sol, el olor a resina y el trino de los pájaros les recordaba su casa.
Allí participaron en los juegos, en la modalidad del aporrhaxis-rugby. Un equipo capitaneado por Borso Ergino de Mileto, se enfrentó a los hijos de Butes de Atenas, el maestro apicultor; acaudillados por María Hipólita, la reina amazona.
Otro equipo dirigido por Javi Heracles de Tirinto, el hombre más fuerte que jamás haya existido, jugó contra los bárbaros escitas del Cáucaso.
En el primer encuentro la Reina amazona atacaba con fuerza, y a su ímpetu respondieron con valentía Iván Admeto, príncipe de Feras, Juancho Ascálafo, de Orcómeno, y Rubén Ifilo, el etolio, y no cejaron en todo el partido de pelear.
Ivanchut Augias de Élide; Pau Fano de Creta, y David Laertes, el argivo, intentaban correr y escapar, junto a su capitán Borso Ergino, para llevar el balón más allá de la meta.
Nacho Hilas el dríope, escudero de Heracles; y Gonzalo chico Anceo de Samos eran los más intrépidos, y lograron buenas carreras.
Al final del partido el capitán Sergio Jasón y los Dioscuros Alex Cástor y Bruno Pólux, de Esparta, acudieron en ayuda de sus compañeros, y lucharon con valor.
En el otro encuentro el equipo de Javi Heracles luchó a brazo partido contra los escitas del Cáucaso. Mario Linceo de Mesene, Miquel Meleagro de Calidón, y Alex Cástor, el luchador, desafiaban sin temor al adversario, escapando por los huecos, con el balón bien sujeto.
Luis Palemón el etolio, Arnau Peleo el mirmidón, y Bruno Pólux, el boxeador daban buena cuenta en ataque o en defensa de sus contrincantes. Y tras el paso de Javi Heracles y Sergio Jasón los adversarios yacían derrotados por el suelo.
Finalizados los encuentros, los vencedores lucieron la corona de laurel. Y los Argonautas con su capitán siguieron rumbo a oriente, cansados pero contentos de jugar a tan divertido deporte.
Con el apoyo y la ayuda de los Papás terminó otra buena jornada de rugby, rematada con un tercer tiempo con sabor a chocolate y un leve olor a pólvora.
¡Y a entrenar duro chicos!
Resultados: RCV blanco.6-CAU.9. RCV verde.1-Les Abelles.4.