CAU vs. RCV blanco y Les Abelles vs. RCV verde. 11-02-012.
Buenos días desde la máquina de pergeñar crónicas.» El sábado me fui al cine, echaban una del oeste, mejor dicho de indios y vaqueros. Me gusta en el cine cuando se hace de noche, todo queda en silencio, y solo se oye el rumor de la máquina. ¡Qué bien empieza la película!
De las pelis del oeste, lo mejor son esos paisajes espectaculares y hermosos que la naturaleza ofrece en Norteamérica.
Y por una de esas interminables y onduladas praderas verdes vemos un pequeño grupo de rudos vaqueros, que con sus carretas y animales van de camino hacia el oeste; justo en el momento en que un destacamento de caballería del ejército americano parte en otra dirección, abandonando al grupo de colonos.
El general Pepe comanda el pequeño batallón, junto al capitán Javi, el teniente Sergio y el sargento Miquel, les acompañan los soldados de tropa: Gonzalo, Mario, Beltrán, Bruno y el corneta Pau. Avanzan a través de la pradera, hasta que ya no son más que un puntito en el horizonte.
Y siempre pasa lo mismo, los malvados indios esperan a que los esforzados vaqueros estén desamparados y fatigados para surgir gritando como locos y con malas intenciones. Son los indios A-Belles, todos pintados de naranja y negro, parecen especialmente peleones y belicosos. Estos hijos de la pradera están poseídos por el espíritu del bisonte, y atacan sin piedad. Los vaqueros se parapetan y ofrecen dura resistencia, su valor es su mejor arma, repelen una y otra vez las furibundas embestidas de los indios. El valiente Borso pelea duramente y tumba todos los indios que puede; Luis es el vaquero con mejor puntería y cuando no alcanza con su arma, los remata con los puños. La lucha es brutal y sin cuartel, los indios dan una pequeña tregua, pero enseguida vuelven a las andadas.
Arnau no teme el peligro, esquiva y derriba a los indios hasta no poder más. Quique, Juancho y Rubén son astutos vaqueros que desde las carretas repelen sin cesar el ataque de los indios. David e Iván intentan romper el cerco con atrevimiento, pero su valor no parece suficiente, en esta peli los indios son los más fuertes. Llega Ivanchut, que rezagado alcanza a sus amigos en plena pelea, se tira de cabeza, y desaparece en medio de la lucha. Pero en el fragor de la batalla el que más destaca es Sento, que a lomos de su caballo acomete con fuerza contra los indios. Tanta es su insistencia y su temeridad que consigue escapar, corriendo sobre su corcel, el cuerpo pegado al animal para esquivar las flechas.
Esto parece el fin de los valientes vaqueros, esperan ansiosos oír a lo lejos las notas de una corneta, que anuncie la llegada del auxilio.
Mientras Sento atraviesa a toda velocidad la pradera, y alcanza a la tropa del general Pepe, que aunque en desventaja, se bate en retirada contra los indios Ca-Cau. Se reagrupan y siguen a Sento. Ahora sí que suena con fuerza la corneta, los tambores de guerra indios enmudecen. El capitán Javi arremete con brío contra el enemigo, le siguen el teniente Sergio y el sargento Miquel, los indios A-Belles se quejan de la llegada de los refuerzos, y deciden abandonar la lucha, consideran que los vaqueros ya tienen su merecido.
Mientras los vaqueros y los soldados se curan las heridas, un emisario indio les invita a fumar la pipa de la paz. FIN.»
Batirse en dos frentes es duro, incluso para los más valientes. El equipo blanco ha luchado muy bien, pero sobre todo el equipo verde que sin apoyo del músculo ha sabido combatir hasta el final. Y a falta de músculo, al rugby también se juega con la cabeza y con ganas de pelear, y no precisamente con la testa por delante.
Bien tras la guerra incruenta disfrutamos del tercer tiempo en buena compañía. Bueno ya sabéis ¡a entrenar duro chicos!
Resultados: RCV blanco-5.CAU-9. RCV verde-4.Les Abelles-8.