El equipo Senior Verde retomaba la competición este pasado domingo 8 donde lo dejó en 2016, en esa progresión que está por llegar y que como el Guadiana va y viene de forma proporcional a los efectivos implicados en la misma. Se disputaba un partido difícil aplazado en su momento por circunstancias meteorológicas y lo que se vio en el campo fue una verdadera tormenta eléctrica de los ¾ del CAU que atacaron todos y cada uno de los espacios que la defensa local era incapaz de cerrar por desorganización y recolocación. Los primeros ensayos no tardaron en llegar, el primero de ellos desde una fase estática que generó un maul que avanzó con cierta facilidad ante la falta de empuje que lo contrarrestara.
Probablemente en esas fases estáticas quizás la melé fue la única que se libró de tú a tú frente al equipo rival, hasta que hacia el final del partido y con el marcador ya muy decantado en favor del CAU hubieron de pactarse al no disponer de otro talona en nuestra primera línea. En el caso de las touch hubo un poco de todo, detalles de una buena defensa en las que nuestro primer saltador consiguió interceptar algún lanzamiento, muchas otras en las que se dio una ausencia total de oposición defensiva, y en ataque de forma intermitente la descoordinación propia de la carencia de entrenamiento que viene adoleciendo el equipo Verde ante la poca presencia de sus efectivos durante los entrenamientos y que podrían ayudarnos a mecanizar dicha fase de conquista.
Hacia el ecuador de la primera parte sufrimos un ensayo más que conllevo la lesión por colisión amiga de dos de nuestros jugadores más implicados; Gastón con una brecha en la ceja y el pómulo y Pablo con una fuerte contusión en la nariz hubieron de ser sustituidos, sumando un hándicap que los visitantes supieron aprovechar en sus incursiones rápidas por las alas que les llevarían a volver a ensayar a pesar de las defensas in estremis que se pudieron ver en más de una ocasión. Sin duda hubo varias circunstancias que decantaron claramente el partido en favor del CAU B, y que José Cuesta desgrano durante el descanso de la segunda parte, pudiendo destacarse la falta organizativa en la defensa local, sin que se pudiera ocupar del todo el espacio lineal en el campo requerido para mitigar los muchos ataques de los centros visitantes, la falta de los apoyos necesarios en nuestras penetraciones que permitían al CAU pescar muchos balones sin que hubiera una limpieza o defensa del ruck que lo impidiera o que el balón recirculara de forma rápida; y quizás la más destacada la ausencia de actitud ante el placaje, que fue contagiándose alimentada por el cansancio y por la facilidad con la que los visitantes se evadían una y otra vez sin encontrar la oposición necesaria. Probablemente haya pocas cosas que marquen más la diferencia en un partido de Rugby sea cual sea el marcador que el de la actitud individual, si no existe o no se aplica con cierta contundencia el mensaje que se transmite tanto al rival como a tus propios compañeros puede ser de lo más pernicioso para los intereses propios del conjunto.
La buena noticia es que se puede trabajar y corregir todo ello porque existe una buena base a la que tan solo le queda cohesionarse como equipo si es que se dan las circunstancias de presencia en los entrenamientos para que se evolucione hasta donde se pueda y una plataforma que ya desde el principio de temporada nos está ayudando a que esa transformación se produzca, con un staff de entrenadores que están llevando a cabo una excelente labor técnica y analítica a la que tan solo le falta que la parte personal e individual de cada uno de los jugadores esté de igual modo a la altura del compromiso, indispensable si se quiere evolucionar un mínimo en un deporte tan exigente como el Rugby.
Destacar por último la reincorporación de jugadores con veteranía que llevaban algunas temporadas sabáticas, y que sin duda se agradece que arrimen el hombro para que sigamos disfrutando de este nuestro deporte y que esperemos sirva de referencia para otros tantos que están valorando volver a vestirse de corto y que ayudarían a aportar ese plus de experiencia que tan bien le vendría a un conjunto tan joven; porque al igual que cuando se da un pase se debe acudir al apoyo, quizás tras una dilatada trayectoria deportiva se puede seguir aportando ese apoyo a las generaciones que suben, como ya lo hacen varios jugadores de destacada calidad. Evidentemente hay que seguir trabajando todo lo que se pueda, y no bajar los brazos sean cuales sean los resultados en el marcador, la calidad de los conjuntos rivales tan solo puede hacernos más fuertes y mejores.
Amunt RCV!
#todossumamos #sumemtots