CRONICA S12: LOS 20 DE ALCOBENDAS

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Este fin de semana participábamos en el VI International RugbyFest que organiza el Alcobendas Rugby Club, en las fantásticas instalaciones del Polideportivo José Caballero. Desplazamos dos autobuses compartidos por las categorías S8, S10 y S12 hasta Madrid donde hicimos noche antes de nuestra participación deportiva del sábado. Estos son de aquellos viajes que curten a un equipo, e incluso a un Club, el excelente ambiente de confraternización de los jugadores durante el trayecto, la colaboración impagable de los padres y madres durante todo el transcurso del viaje, durante la fase de embarque, en el autobús y cuando se necesitan manos para organizar una cena colectiva para tantos niños y la posterior distribución de las estancias son una muestra clara del valor colectivo de este deporte y de la marca de identidad de este Club que nos hace valedores de halagos por parte de los equipos a los que visitamos fuera de nuestro entorno habitual. Y por supuesto hay que ponerlo en valor, porque la organización previa, durante y post’torneo fue espectacular y digna de mención. Por eso no se me ocurría mejor manera de iniciar esta crónica que agradeciendo al staff de delegados su trabajo, permitiendo a los entrenadores estar pendientes de las cuestiones puramente deportivas, y a los padres de disfrutar de una jornada de Rugby con un ambiente de confraternización sin igual, no ya en otros deportes si no que fuimos un ejemplo a seguir en palabras del colectivo arbitral, organizativo y de los otros clubes que asistieron al Torneo.
Centrándonos en lo deportivo, sabíamos que acudíamos a un Torneo con calidad de Rugby por encima de lo que estamos acostumbrados en este microcosmos en el que nos movemos por Valencia habitualmente. Madrid es una ciudad en la que el Rugby ha crecido los últimos años de forma exponencial a sus recursos disponibles, lo que permite a los clubes contar con muy buenas instalaciones para la práctica del mismo, con escuelas bien nutridas de chicos y chicas que alimentan una competencia muy interesante en ligas territoriales muy disputadas con muchos grupos y equipos, así como con planes de formación a su alcance por cercanía con la FER que permiten un feedback constante entre los formadores que sin duda ayuda mucho a que el Rugby siga proyectándose. Todo eso tan cerca y tan lejos al mismo tiempo de la capital del Turia.
Tanto el equipo Naranja como el Verde de los S12 fueron encuadrados en sendos grupos bastante fuertes, y muy versátiles, esto último hace referencia a la presencia de equipos que podían cambiar de alineaciones en un abrir y cerrar de ojos aumentando o disminuyendo su potencial competitivo por la gran cantidad de jugadores desplegados y así fue en varias ocasiones. A esto hay que sumar que probablemente fuimos el único o de los únicos que jugamos dos partidos al mismo tiempo, de forma que tan solo contábamos con 10 efectivos para afrontar el enfrentamiento, sin posibilidades de recambios ni refuerzos de ningún tipo. Detalles que dan buena cuenta del esfuerzo que tuvieron que hacer nuestros chicos y en el que a mi entender obtuvieron un sobresaliente. Este tipo de torneos además con una estructura de partidos a una parte de 10 minutos no deja margen para el error, de forma que se hace muy difícil revertir los resultados en contra.
Destacaría el primero de los partidos contra Hortaleza, equipo fuerte de la Liga madrileña, grande en lo físico y con un juego desplegado brillante, donde nuestros chicos no cedieron ni un solo metro y donde los hortalinos tan solo pudieron llevarse la victoria en un ensayo sobre el tiempo, recibiendo la felicitación y el asombro del árbitro por el planteamiento de juego y la amabilidad de nuestros S12 –en palabras textuales-, ello por supuesto conllevó que el siguiente partido del equipo Naranja contra el anfitrión, éste modificara su alineación fortaleciendo su estructura. Lo que para nosotros representa un orgullo, puesto que siempre que el rival necesita reforzarse entendemos que ven en nosotros un rival difícil de batir. Evidentemente el Alcobendas estuvo técnica y físicamente por encima de nosotros, pero tampoco de forma que fuera inalcanzable, de hecho el partido no se perdió en la confrontación de ambos equipos, si no en las renuncias propias y la falta de concentración en fases del juego muy cercanas a nuestra zona de marca. Este encuentro marcó un punto de inflexión en el que los entrenadores les dimos carta blanca, minimizando nuestras indicaciones tan solo a los minutos previos a los encuentros y dejando el planteamiento del transcurso de los partidos posteriores a los jugadores en el campo. Bajo la premisa que en un deporte con un 70% de actitud y un 30% de técnica y físico, tan solo ellos podrían ser capaces de tirar con el carro del Torneo como un equipo en su conjunto.
Seguidamente nos tocó el Cajasol, y de nuevo llegando a estar por delante, habiéndonos empatado se nos escapó el partido en el último minuto ante un equipo al que en los cruces posteriores tuvimos ocasión de no dejarles ni respirar y llevarnos el partido por 3 ensayos. El último de los partidos fue con el todopoderoso VRAC en el que los chicos salieron muy enchufados y con ganas de demostrar que su Rugby estaba al nivel del Torneo; este quizás fue uno de los partidos en los que nuestro juego desplegado nos permitió ensayar en varias ocasiones, sin enrocarnos en la penetración al eje que tanto nos había desgastado en los anteriores encuentros y llevando el juego a la mano a su máxima expresión.
Por su parte el equipo Verde Inició su andadura frente al Alcorcón, evidentemente no podíamos tener referencias de ninguno de ellos, ya que no nos habíamos enfrentado nunca y no jugamos en las mismas competiciones. Lo único que les planteábamos fue subir a la presión, vaciarse físicamente ante encuentros sin tiempo para la reacción, placaje y juego a la mano. Este primer encuentro en el que abrimos el marcador y fuimos por delante el resto del partido se nos escapó en un instante ante nuestra desorganización defensiva. Jugamos después contra el VRAC, un equipo con menos recursos técnicos que nosotros que nos contagió con un juego bastante pobre, pero sin que fuéramos capaces de posar el balón en su zona de ensayo, al empecinarnos en el juego individual, sin apoyos y sin que el balón llegara hasta las alas que tuvieron muy poco trabajo ofensivo. El penúltimo de los partidos donde de nuevo el Alcobendas salió a llevarse el partido y con intención de apartar de las victorias a los equipos que pudieran ponérselo más difícil y así fue como nuestros chicos encajaron 3 ensayos, frente a tan solo 1 nuestro. En esta primera fase quedaba uno de los partidos que despertaba mayor interés entre nuestros jugadores, frente a un equipo inglés. El Brentwood tenía jugadores grandes que difícilmente pasaban el balón, permitiéndonos detenerles una y otra vez al tiempo que pescábamos con mayor rapidez que ellos y consiguiendo ponernos por delante en dos ocasiones y llegando al empate final de nuevo tras un ensayo por nuestras alas ante la falta de despliegue defensivo de nuestros jugadores. Finalmente disputamos los cruces contra Oviedo, de nuevo jugábamos al unísono tanto Verde como Naranja con 10 efectivos cada uno (agradecer al Oviedo que nos cedió uno de sus jugadores) fue un partido bastante cómodo ante los asturianos. Dejando un buen sabor de boca, merecidísimo a los chicos en su recta final.
Me gustaría destacar el enorme esfuerzo físico que realizaron nuestros S12, ya que muchos de ellos jugaron partidos seguidos en varias ocasiones, con una intensidad remarcable. A ello añadir lo exigente del campo de hierba (donde la había) y barro natural y el sol que atizaba de lo lindo. La camaradería que destilaron ante encuentros muy difíciles y con combinados con mayor o menor fase de aprendizaje en la práctica del Rugby, escuchándose solo palabras de ánimo e indicaciones para ejecutar como grupo nuestro mejor Rugby. En lo técnico me faltó más juego a la mano, de hecho la mayoría de los partidos se podrían haber ganado de haber existido tan solo 2 o 3 pases más, y no habernos ceñido al juego individual que desfondaba y no nos permitía abrir campo. Tan solo el Alcobendas A propuso un juego de calidad bastante superior al nuestro mientras que el resto de los equipos estaban muy a nuestro alcance. Por eso este tipo de salidas son tan interesantes para su crecimiento como deportistas, ya que les obliga a esforzarse mental y físicamente, así como los cohesiona como grupo, que a fin de cuentas es lo que te hace ganar partidos, el trabajar como uno solo y desde dentro, más allá de la lluvia de indicaciones que podamos estar dictando desde la banda, nuestros jugadores se vieron en la tesitura de sacar sus partidos adelante con sus propias enseñanzas o compartiendo y/o beneficiándose de las de sus compañeros. Les insistimos mucho durante los entrenamientos de la importancia de jugar de forma inteligente, de ver donde y cuando atacar el espacio, de cómo llevar el balón hasta las zonas más desprotegidas y a la vez alejarlo de las zonas más defendidas y todo eso lo aprenden ante equipos que hace esa lectura de juego en sus propias narices, y que a buen seguro nuestros chicos van tomando buena nota.
Este Torneo ha sido de los chicos que lo han disfrutado y peleado a partes iguales:
Los 20 de Alcobendas:
Vicente, Mario, Alex, Asier, Jaume, Carlos de Ramón, Ximo, Roberto, Javi, Carlos, Emi, Pau, Oscar, Joan, German, Rafeta, Rodrigo, David, Axel y Luison
Gracias a los padres por ayudarnos con la iniciativa #zerotablets y darles comida sana para el viaje, de la otra igual de sana pero no tan óptima para la práctica deportiva inmediata (quesos, embutidos, cervezas, jamón, vino, etc.) ya dimos buena cuenta los adultos en excelente armonía.

#SumamosTodos
#SumemTots