El Liceo fue el escenario de los partidos contra el Tatami del equipo S-12. Se trataba de una jornada especialmente emotiva: sirvió como despedida de nuestro gran amigo Javi, entrenador de esta categoría y hombre para casi todo dentro del club. Muchas gracias a nuestros jugadores por su esfuerzo, que sirvió para brindarle dos nuevas victorias pese al fuerte viento, y a todos los padres y madres por la organización del 3er tiempo. Fue la mejor manera de despedirle.
El equipo verde empezó sufriendo, limitándose a defender en los primeros minutos del partido ante las acometidas del Tatami, que se hizo con la posesión del balón. La mala colocación nos impedía atacar en condiciones, pero la buena defensa sobre nuestra linea de marca hizo que el tatami no se adelantara en el marcador. En una jugada aislada de los tres cuartos inaguramos el marcador, lo que nos dio la tranquilidad suficiente para ir imponiendo nuestro juego poco a poco. Con el marcador a favor empezamos a ver jugadas más largas, con buenos aopyos y mucha continuidad, que dejaron el resultado final en 11 ensayos a 0.
El equipo blanco jugó un partido más abierto y disputado. Hubo menos orden que en el partido del equipo verde, pero las mismas ganas y la misma entrega. La evolución de los jugadores en cada partido es evidente: cada vez tienen menos dudas, son más valientes en el contacto, más seguros en los placajes… El partido fue muy emocionante, con continuos cambios en el marcador, pero no se resolvió hasta los últimos instantes. Al final, la victoria cayó de nuestro lado por un ajustado resultado de 6 ensayos a 5.
Una vez acabados los partidos se dio paso al merecido homenaje a Javi: un tercer tiempo espectacular con abundante comida, cerveza y un muy buen vino. Tampoco se lo quisieron perder algunos padres, madres y jugadores del S-14. Hubo regalos para el homenajeado, que, visiblemente emocionado, no quiso o no pudo hacer declaraciones.
Para quien no haya tenido el placer de conocer a Javi, simplemente decir que es el tipo de jugador que todo el mundo quiere en su equipo: trabajador, solidario y muy sacrificado, tan capaz de aparecer por cualquier parte del campo en apoyo de un compañero como de acabar un partido con la nariz rota o alguna vértebra fisurada. Fuera del campo es exactamente igual, siempre dispuesto a arrimar el hombro por el club, por su familia o por sus amigos.
Los que hemos tenido la suerte de trabajar contigo te agradecemos tu dedicación y os deseamos lo mejor a ti y a Alejandra en vuestra andadura por el Hemisferio Sur.
Víctor y Liam.