Crónica M-8. 19-01-013.

Archivos

Archivos

Buscar

Buscar

Desde Denia con amor (vuelve la máquina).

Buenos días desde la máquina de pergeñar crónicas. Catorce valerosos rugbymens marcharon este sábado a les trobades autonómiques en Denia. Y aunque no fueron a luchar contra «los elementos», el frío y el viento huracanado hicieron acto de presencia, y tuvieron que redoblar el esfuerzo.
Lamentar el forfait de Carlitos, que el viernes en el entrene demostró un excelente estado de forma, pero no nos pudo acompañar en el terreno de juego, aunque sí lo hizo desde la banda.
En estas trobades lejos de casa casi siempre nos enfrentamos a los mismos contrincantes: nuestros amigos de la Vila Joiosa, excelentes competidores y compañeros del oval. La suerte además quiso que entre todos formáramos cuatro equipos dispuestos a jugar un maratón de rugby.
Así que en el polideportivo de Denia, que más parecía un campo de batalla que un lugar de esparcimiento, preparamos nuestros encuentros: cinco partidos, con cambios a voluntad.
Está claro que nuestros valientes jugadores no se amedentraron ante las adversidades, ni el rival tampoco. ¡Qué intensidad en el juego, qué despliegue de facultades, qué bien juegan estos chicos! Si el tiempo no da tregua, los rugbymens aguerridos tampoco; corren, luchan, se tiran al suelo, y aunque sus rodillas ya sufren las marcas de los golpes, no cejan en su empeño: correr con la pelota, para sentirse los chicos más felices y libres del planeta.
Todos los enfrentamientos contra la Vila fueron muy disputados y con un alto nivel de juego. Alejandro y Axel han sido hoy los jugadores más destacados, ellos siempre tan discretos en el campo, no han cometido ni un solo fallo en su juego, manejando muy bien el balón, y apoyando con resolución al equipo todos los minutos, de todos los partidos. Cuando había que saltar en primera línea para frenar el ataque contrario, ahí estaban Asier y Oscar, siempre animosos y dispuestos en lo más caliente del juego.
En los cortos y numerosos descansos había que abrigarse y reponer fuerzas, en esa labor de guardarropía y avituallamiento estaban siempre atentos todas las mamás y los papás.
David, Pau y Juancho han demostrado todas sus virtudes: incisivos en el ataque y presentes en defensa, sobre todo Juancho un auténtico valladar. Emi y Ximo han vuelto a dar muestras de su rugby directo y en percusión; Emi como siempre intratable y contundente en defensa y en la lucha cuerpo a cuerpo, y hoy muy participativo en el ataque y en apoyo; Ximo se ha convertido en una de las figuras de la competición: tres ensayos en su haber, y varias enloquecidas carreras en las cuales los defensores parecían muñecos del Pimpampum.
Los partidos se suceden, el cansancio hace mella, pero nuestros valientes amigos siguen jugando con entusiasmo. Cuatro rugbymens de envergadura se erigen en líderes de su equipo: Alex, Mario, Arnau y Gonzalo, cada vez aportan más y mejores esencias en los partidos. Y hoy ha sido pieza clave Héctor Cilleruelo, para poder presentar batalla y equipos completos.
Cuando más arreciaba el viento y las nubes se conjuraban para traer la lluvia, se jugaron los dos últimos encuentros. Por un lado los más jóvenes y noveles disputaron un bello y agónico partido, donde demostraron todas las buenas cualidades que atesoran. Por otra parte los jugadores más experimentados y veteranos porfiaron en un excelente encuentro, duro y peleado. En la primera parte los fogosos vilenses opusieron una defensa infranqueable, y consiguieron un buen ensayo. Pero en la segunda parte, y con solo seis jugadores por abandono forzoso de nuestro gigante Ximo, vimos lo mejor de la mañana: primero un ensayo superior de Alex para empatar el partido. Y en la siguiente acción después de participar todo el equipo en una larga combinación de pases y recuperaciones de balón, muy bien defendida por la Vila; Arnau se escapa en larga cabalgada pero es placado antes de conseguir su objetivo, y consigue pasar el balón a Alex, que también es frenado en su intento de llegar a la línea de ensayo; entonces surge Juancho, que ha seguido la jugada en apoyo desde el inicio, recupera la pelota y se va decidido a marcar, y aunque dos esforzados vilenses se le echan encima, Juancho es imparable, y en fuerza arrancándose de sus defensores marca un estupendo ensayo, culmen de una magnífica jugada de todo el equipo. Para confirmar la remontada Arnau marcaría un ensayo pleno de astucia. Y aunque los generosos vilenses lo intentaron, no consiguieron al final más que un ensayo para acabar 3-2 a favor nuestro.
Estupendo colofón a una auténtica jornada de buen rugby, lástima que el tiempo no acompañara para rematar el día en torno a la mesa, y en buena compañía, otra vez será. ¡Y a entrenar duro chicos!