Un año más, el VRAC organizó en Valladolid el Campeonato de España S-6, S-8, S-10 y S-12, donde se dieron cita más de 1500 jugadores de rugby. El ambiente fue sencillamente espectacular y la organización, desde mi punto de vista, fantástica. Los partidos a su hora, los campos en perfecto estado y bien marcados, agua de sobra para los dos días… y lo que más les gustó a nuestros jugadores: la tienda de camisetas y material de rugby y la zona de concursos de los patrocinadores del torneo. Todo esto en las mejores instalaciones posibles para este campeonato, los campos de Pepe Rojo, que dejaron impresionados a los nuestros.
El sorteo nos emparejó con el Liceo Francés de Madrid y el Helvetia de Sevilla, dentro del grupo H. El primer partido fue contra el Liceo, un partido fuerte para empezar, ante un equipo no muy grande pero muy bueno técnicamente. En los primeros minutos nos encerraron en nuestro campo, incluso nos taponaron una patada. Cuando volvimos a patear no encontramos la espalda de la defensa, nos contraatacaron rápidamente y se pusieron por delante en el marcador. Intentamos reaccionar, pero su buena defensa, con muchos apoyos, nos impedía jugar rápido. Además, cada vez que atacaban nos creaban mucho peligro, moviendo muy bien el balón a lo ancho y generando superioridad numérica constantemente, sin jugar al pie ni siquiera cuando estaban cerca de su zona de marca. En la 2ª parte tuvimos algunas ocasiones claras para marcar, pero no fuimos capaces de concretarlas, y a pesar del gran esfuerzo que hicimos en defensa, con más corazón que orden, remataron el partido en la última jugada (2-0).
Pese a la decepción evidente de nuestros jugadores, había que levantar la cabeza para jugar contra el Helvetia, con los que compartimos albergue y que se portaron de maravilla con nosotros. Empezamos muy fuerte el partido, con intensidad en los contactos, para llegar al descanso con una ventaja de cuatro ensayos. Después nos relajamos y permitimos que se metieran de nuevo en el partido, con dos ensayos prácticamente seguidos por errores de placaje, pero nuestro quinto ensayo sentenció el partido. Quedamos segundos de nuestro grupo, lo que nos clasificaba para los cuartos de final de la copa de plata (del 9º al 16º puesto), donde nos esperaba el Barça.
Era el último partido de la primera jornada y probablemente el que mejor jugamos en todo el campeonato. Los nuestros salieron muy concentrados y con las ideas muy claras, leyendo bien la defensa rival para aprovechar los espacios que dejaban. Llegamos al descanso con 3 ensayos de ventaja, pero el Barça tomó la iniciativa en la 2ª parte. Marcaron un ensayo y otros dos se les escaparon en nuestra zona de marca, por nuestra buena defensa y por un error de manos, que podrían haber supuesto el empate. Sin embargo, aguantamos esos minutos de acoso y conseguimos el último ensayo a lo futbolero, jugando al pie por el suelo desde medio campo hasta la zona de marca, con lo que nos clasificábamos para las semifinales de la copa de plata.
Ya el domingo nos cruzamos con el Alcobendas, un equipo muy superior físcamente. No estuvimos a la altura en defensa. Aguantamos la 1ª mitad (2-1), pero la 2ª fue un vendaval por su parte. Tenemos la manía de placar arriba a los jugadores más grandes y esto nos costó el partido. En la 2ª parte les dimos demasiadas facilidades y recibimos 5 ensayos, una derrota que nos llevó a jugar la final de consolación de la copa de plata.
El último partido fue muy bonito de ver, con muchas alternativas en el marcador. Enfrente estaba el XV Hortaleza, de Madrid, que como nosotros venía de perder contundentemente contra el Canoe. El cansancio se notaba en los dos equipos, de manera que predominaban los ataques sobre las defensas. Llegamos con las fuerzas justas y algunos jugadores tocados. Teníamos la sensación de controlar la situación (2-1 arriba en el descanso), pero al poco de empezar la 2ª parte nos vimos abajo en el marcador. Nos tocaba remontar y necesitábamos mantener la cabeza fría para conseguirlo. Tuvimos la paciencia necesaria para mover el balón en busca de los espacios, sin volvernos locos ni hacer la guerra por nuestra cuenta, y con un poco de pillería y otro poco de velocidad jugando a la mano conseguimos voltear el marcador y llevarnos la victoria final (4-3). A partir de ahí comenzó otra competición en la que todos se dejaron el alma: conseguir cambiar la camiseta con algún jugador rival. No todos lo consiguieron, pero el empeño que pusieron fue digno de elogio. Algunos estuvieron a punto de sacrificar la ducha por conseguir su objetivo.
Quisiera aprovechar para felicitar al CAU (4º en la copa de oro), al Tatami (2º en la copa de bronce) y al Alzira (8º en la copa de bronce) por su participación en el campeonato, así como agradecer a todos los que acompañaron a la expedición y nos facilitaron el trabajo a los entrenadores, en especial a Josep. La experiencia ha sido muy positiva para todos y por suerte no tenemos que lamentar ninguna lesión importante, por lo que todos los jugadores estarán disponibles para el partidazo del sábado contra madres-padres e invitados. Esta semana entrenaremos diferentes tácticas de antijuego para neutralizar la superioridad física de nuestros rivales y la velocidad endiablada de Jaume Mata, que se presenta como uno de los principales peligros de nuestros rivales.
Nos vemos el miércoles en el Liceo.
