Crónica 26-11-016.

Archivos

Archivos

Buscar

Buscar

¡Agua!

Buenos días desde la máquina de pergeñar crónicas.
-En los entrenes aprendemos a encajar y devolver los golpes que tan generosamente se reparten, y a controlar ese impulso que como una bola ardiente se fragua en nuestra cabeza, pero que nace del fuego del corazón.
-Vamos a ver, echarle pelotas-le dice Lucas a Iván.
-Sois unos privilegiados, pues no está al alcance de cualquiera tomar decisiones adecuadas en décimas de segundo, cuando llegan señales de peligro por doquier.
-Franki, ¿qué dice tu padre, y por qué lleva gafas de sol, con la que está cayendo?
-No sé, creo que anoche también fue de fiesta como nosotros.
-Tío, a mí me sentó mal la Coca-Cola en el cumple de Pepito, tengo chungo el cuerpo.
Pero no es solo David, más de uno está como Carloto con el cuerpo de otro. Vamos si con esta arenga los chavales no salen motivados, hay que utilizar la amenaza de muerte: ¡corre u te mato Viriato!
-Ya está Albert con el puñal del sacrificio-dice Fran.
Para empezar no tenemos árbitro, y la lluvia hace aparición. Comienza el partido pitando Fran entrenador, y en la primera jugada un buen corredor del CAU enfila la banda y escapa de todos los perseguidores que se le acercan poco convencidos de meter el hombro y derribarlo. Ensayo, pero esto es solo un aviso. Y mientras la lluvia arrecia sube en intensidad el juego de los valientes jugadores.
Matías, nuestro árbitro preferido ha llegado tarde-asignar a un árbitro de Castellón un partido de S-10 a las 9 de la mañana, no me parece una idea acertada, además con el día que hace- diligente ocupa su lugar y pita como él sabe, fiel al reglamento pero con el espíritu del juego.
-¡Yeh! Los Mascas han llegado tarde, y eso que no fueron al cumple de Pepito-dice Alexis.
-Es que su madre no les deja salir por la noche-replica Carlitos.
-¡Eh Diego!-dice Curro- ahí está tu novia, no te quita ojo.
-¡Que no es mi novia, es mi prima, vale!
-Sí, “y una gentil princesita, tan bonita Margarita, tan bonita como tú”- corean el resto del equipo.
-¡Venga a jugar bandarras! A pesar de la lluvia estos chicos juegan cada vez mejor, apenas cometen faltas de manos, y son capaces de hilvanar jugadas de un lado a otro del terreno de juego, enlazando distintas fases de juego y ensayando, habiendo tocado el balón todo el equipo.
-Ibu, ¿qué casco llevas que no se moja?- pregunta Carlos Montañana.
-¡Que no es un casco que es mi pelo!
-¡Uaauh! Como mola la peluca de Ibu- dice con admiración Eric.
De repente a la salida de un ruck cae al suelo Pablo sujetándose la entrepierna: -¡Creo que me han reventao los…!
-El que le ha hecho esto a mi hermano lo va a pagar caro- apunta Álvaro.
-Yo me encargo jefe- dice Carlos Montañana.
-Me parece que esto va a acabar como la primera comunión de los Powers Rangers, hermano- dice Vicent.
-Pues a mí me mola jugar bajo la lluvia-contesta Manu.
Y cuanto más llueve mejores son las jugadas, el CAU defiende con ardor, los nuestros a lo suyo. Sus pases a lo lejos les persiguen como besos en fuga, sus corazones desnudos he visto latir, he visto en el terreno de juego cruzarse pases que se alinean con dulzura, y he visto redoblar líneas que se cruzan con estrépito.
Hoy hemos visto un partido de altos vuelos en un ambiente de british rugby. Jugar bajo la lluvia puede parecer divertido, y hasta cierto punto lo es, pero solo dificulta el juego ya de por si complejo: pelear y jugar el balón a la vez, cosa que se antoja harto complicada.
Acaba el encuentro y a la carrera bajo la carpa habilitada para el tercer tiempo.
Al poco a la fuga a 4C en el coche de Patri con Lucía e Ibu. ¿Qué nos espera allí, tras el diluvio? Vaya la máquina se ha mojado bastante, no sé si funcionara con precisión.
Por el camino nos cruzamos con gente que huye de una contienda incruenta. El terreno de juego es un espejo en el que se reflejan las nubes henchidas de agua suculenta. Pero parece que de momento hay tregua en los cielos. ¡Pues a jugar verdes contra blancos!
El balón no rebota se desliza, y los jugadores no corren patinan. Si alguno se adentra en las marismas y resbala, los enterradores limpian su cuerpo herido, y el balón pasa a otro desgraciado corredor que ilusionado con su presa emprende la huida; pero este si no cae en la trampa de las arenas movedizas, es víctima de un cazador desesperado como él. Aquí cada uno va a la suya, no te puedes fiar de nadie, ni siquiera de los de tu propio equipo. Pero a pesar de las inclemencias las carreras fluyen como las ondas de un río, los pases son vuelos de aves abatidas con las primeras luces del día y los placajes tangos húmedos y lascivos.
Alberto y Marcos se unen al baile atrapando al vuelo despojos infantiles, mientras Fran repite jugada y María con Javi Castelló disfrutan del barullo acuático.
Algunos aunque agotados no desean que se acabe el juego el sol se abre tímidamente paso entre las nubes los s-8 son animalitos salvajes correteando tras los palos llegan las paellas ¡qué ricas! los partidos de veteranos y juveniles descubrimos que Michael no fue pescador de gambas en su juventud si no de bogavantes y langostas juega y gana el primer equipo por la noche la France contre les Blacks en la tele y el domingo las chicas juegan con chaparrón. ¡Agua!
¡Entrena con ganas, y sé fiel a tus amigos!
CAU guepardos 0(3)-RCV naranja 35 (13): Franki, Alexis, David (3), Curro, Ibu (4), Álvaro (2), Diego, Eric, Iván, Fran, Carlos Montañana (1), Lucas (2), Vicent, Manu, Pablo (1), Carlitos.
RCV verde-RCV blanco: 8-2.
Gracias a todos por una jornada tan estupenda de rugby. Entrenadores S-10.