Crónica 11-02-2017.

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¡Aleluya! (Un nuevo caso del inspector Jem Mackie).

Buenos días desde la máquina de pergeñar crónicas.
Prólogo.
Estoy seguro que no tardaré en tener noticias del inspector Mackie, y mi trayectoria en el arbitraje llegará a su fin, quizá también se vea implicado Jaume, pero no pienso delatarle. A pesar de todo no me arrepiento, ayer era un día ideal para poner en práctica el viejo sueño de cualquier nostálgico del rugby vintage.
Conociendo al inspector Jem Mackie seguramente ha denominado a este caso: operación ¡Aleluya!
Un poco de historia para situarnos en el contexto de los acontecimientos del sábado.
Hacia mediados del siglo XIX el football estaba dividido en dos corrientes, aquella en la que se jugaba con el pie y otra en la que se podía tomar el balón con las manos. La cohabitación de las dos variantes era cada día más difícil y un aspecto era objeto de vivas controversias, el “hacking” y su variante suavizada el “tripping”. La primera práctica consistía en parar al adversario golpeándole violentamente, con el pie, la pierna por debajo de la rodilla. El gesto era efectivamente peligroso y doloroso, más cuando las botas estaban reforzadas con hierros para hacerlas más sólidas. E l “tripping” consistía en una suerte de zancadilla por detrás, y las caídas corrían el riesgo de hacer más daño cuando eran inopinadas para la víctima.
Lord Kingsburgh, eminente victoriano formado en la Edingburgh Academy, recuerda: “Durante mis años de football, nunca he sido capaz de cruzar las piernas el domingo tras un partido. Para las tibias, el fin de la melé, era el momento de lanzar adelante grandes patadas al aire, por si acaso al azar, podíamos tocar la pelota”.
De cualquier manera, hacia 1870, el código de Rugby se apoyaba en dos gestos, la melé y la posibilidad de tomar el balón con las manos. “Hacking” y tripping” subsistieron algún tiempo, tras la escisión de 1863 (el 8 de diciembre de 1863 se funda la “Football Association”), notablemente bajo la forma de “Aleluya” que los autorizaba en los últimos cinco minutos del partido.
Con la visita de nuestros amigos de la Unió Esportiva Santboiana (UES), que en sus camisetas junto al logo de su club lucen el año de su fundación 1921 por Baldiri Aleu, representantes en su época gloriosa de un rugby recalcitrante, brutal e impetuoso; convertía la ocasión en perfecta para que nuestras pequeñas bestias dieran rienda suelta a sus más bajos instintos criminales, sin temor al castigo. ¡Aleluya! Alabad a Jehová.
Esta alegre técnica no es totalmente desconocida en nuestra época, y una versión revisada todavía se practica en Montcada y al sur de la Albufera.
Pues bien nuestra consigna era en los últimos cinco minutos de cada encuentro no pitar prácticamente nada y alentar a los chicos a que se aplicaran sin restricciones a la castaña glaseada, al pateo furioso, al contrapié furibundo y la corbata de doble nudo, amén de la “fourchette” (el tenedor), morder la oreja en la melé, bajar los pantalones o ensañarse en los placajes demoledores (cartons). Y he de confesar que nos ofrecieron momentos deliciosos de rugby barriobajero, conocido por nuestros vecinos como “rugby villages”.
Relato de los hechos por el inspector Jem Mackie (investigador jefe de la Schottisch Football Union-SFU).
Sábado once de febrero de dos mil diecisiete, Valencia. Polideportivo de 4C. Las escuelas de la UES (Unió Esportiva Santboiana) visitan valencia por invitación del Tecnidex Rugby Club Valencia, en un torneo en el que además participan les Abelles, San Roque RC y UCV (Inter solo juega su partido de liga).A las once horas bajo un cielo más que plomizo en un día desapacible, se inicia el primer encuentro entre les Abelles naranja y el RCV naranja, arbitra Andrés Tormo Delgado. El RCV resuelve el partido con un juego dinámico y alegre, no en vano en sus filas cuenta con jugadores de gran experiencia como Carlos Montañana, Nacho, Álvaro, Mateo, Franki y Fran; buenos corredores como Alex, Marco y Paul; jóvenes promesas: Sergio, Fernando e Isma, y Rubén que atesora un juego por descubrir. El RCV lograr batir a les Abelles por 5 a 2.
Casi a la par el Inter, hoy con representantes del RC Alzira, se enfrenta al RCV verde, dirige el encuentro Alexis de la Hoz Buezas. El RCV verde debe enfrentarse a un conjunto ribereño de gran envergadura, descendientes directos de la Cofradía del culo gordo, el partido resulta viril pero dentro de las normas establecidas. Jugadores corajudos como Jorge, Ibu, Rodrigo, Octavio, Manu y Vicent dan muestras de gran valor, y logran arrancar una victoria ajustada: Inter 5-RCV verde 6.
Han llegado los escolares de la Santboiana. Primer encuentro RCV naranja vs Santboiana A, arbitra Albert Monleón. Desde el primer minuto la Santboiana muestra un juego contundente en defensa y en la conquista del balón, el RCV debe emplearse a fondo para no verse superado. En los últimos minutos del encuentro, este se torna violento en demasía, varios jugadores caen víctima de los golpes y algunos se rebelan díscolos, el árbitro no pone orden. RCV naranja 3-Santboiana A 4.
Andrés Tormo Delgado dirige el encuentro San Roque vs RCV verde. Aunque el San Roque de Benicalap está lejos del juego fullero y brusco de los años 1970, es un rival duro y endino. San Roque 7- RCV Verde 4.
Siguiente partido les Abelles negro vs RCV blanco, pita Jaume Mata. Héctor, Juanjo Ramiro y Víctor sorpresa jugadores turbulentos que no acatan las normas al uso, revolucionan el partido; el árbitro no se impone, sino más bien dispone la rebelión. El encuentro se salda con un 8-3 a favor de les Abelles. Varios jugadores sucumben al ímpetu del juego, a Leo le pesa el cielo melancólico.
RCV blanco vs Santboiana C. El encuentro es dirigido por Jaume Mata. Desde el inicio asistimos a una hecatombe. Jugadores tan considerados como María, Eric, Ricardo o Edu parecen ménades en una bacanal; cunde el desorden y el arrebato, los hermanos Serneguet, Lluc y Marc son dos auténticos flankers sicópatas. Resultado RCV blanco 2-Santboiana C 7.
Último partido, juegan RCV naranja vs Santboiana B, arbitra Luca Mangiaterra. Sin esperar al silbato del árbitro parece que se instaura el Aleluya. La Santboiana presiona de manera desaforada, juega a las mil maravillas; el partido resulta brusco, rudo y virulento. No hay un momento de respiro, se lucha al límite de la agresión, la cólera inflama cada jugada, el campo de juego acaba en llamas. Resultado RCV naranja 2-Santboiana B 2.
Por otro lado dos encuentros de S-8, UCV vs RCV blanco y les Abelles negro vs RCV blanco que acabaron como el rosario de la aurora, fueron dirigidos por Guille Monleón.
Se sospecha que todos estos encuentros han sido objeto, por parte de los árbitros y quizá entrenadores, de una violenta confabulación. Se requiere la presencia de los sospechosos y se les toma declaración.
Declaraciones de los investigados.
Jaume Mata: “¡Qué te jodan madero! Visca Perpinyà!”
Albert Monleón:” ¡Muérete hijopu…! Me caes to mal y no tienes amigos”.
Luca Mangiaterra: habla de manera impetuosa en latín macarrónico, sus expresiones recuerdan a los dulcinistas. A pesar de usar moderados métodos de persuasión, sigue en sus trece.
Guille Monleón: se niega a declarar, si no es en presencia de un abogado.
Tras prestar declaración los investigados, la fiscalía insta a la detención del instigador de la rebelión.
Epílogo.
Domingo por la tarde, llaman insistentemente a la puerta. Mi mujer me dice que un tal inspector Mackie pregunta por mí. Jem Mackie, el puto investigador de la SFU. Al final Francia consigue ganar a Escocia.
¡Entrena con ganas, y sé fiel a tus amigos!
Gracias, entrenadores S-10.