¡Piratas a bordo!
Buenos días desde la máquina de pergeñar crónicas. El 16 de febrero de 2013 zarpo el bergantín Tecnidex rumbo al golfo de Alicante. De aquella tripulación sobrevive el contramaestre Albert el flecha y algunos piratas, ahora oficiales en el buque escuela de la piratería. Sus hazañas están recogidas en el cuaderno de bitácora.
Pero de nuevo este sábado 10 de diciembre de 2016 entre las brumas matutinas surca las aguas el imponente bergantín Tecnidex, que sin bandera y a toda vela emprende viaje rumbo al sur. Quedan atrás el cabo de la Nao y el peñón d’Ifach, y al abrigo del illot de Benidorm ordena el gran capitán Fran el troll anclar la nave, a la espera del furtivo desembarco en la playa de la Vila Joiosa.
El comandante Iñigo el vascón prepara en silencio a sus hombres para el desembarque, el gran capitán Fran al mando de los malvados piratas y un grupo de chiflados grumetes está presto para el asalto, pero hay alarma en cubierta el oficial Juancho y el piratilla Nacho cambian la peseta a punto de arribar a tierra.
En la playa no se encuentra resistencia alguna, y los piratas siguen su camino hacia la guarida secreta de los berberiscos de la Vila: el pantá d’Amadori. En avanzadilla van llegando los piratas a la orilla solitaria del pantano, y observan las evoluciones de los berberiscos. Están jugando, pero no a los dados, ni a las tabas, tampoco lanzan cuchillos, no hacen carreras de cucarachas, ni anudan cabos o dibujan la tortuga; están jugando con una pelota ovalada. La mayoría de nuestros amigos piratas que han confraternizado con corsarios ingleses saben que este entretenimiento es el juego del rugby. A los piratas les gusta más jugar, que pelearse o emborracharse, les entusiasma la idea, les pedirán partido y jugarán de matute.
Cuando un pirata no ha respetado el código de honor, el peor castigo no es ser abandonado en una isla desierta, ni recibir cien latigazos en la espalda, si no estar una semana sin jugar al balón ovalado.
Los capitanes berberiscos Kiko Bou y Jaume el Maleno conceden graciosamente una tregua para jugar al rugby. Los temerarios hermanos Mingot, descendientes de Barbanegra, aplauden el gesto.
Los primeros en enfrentarse a los piratas del RCV son los filibusteros de Alicante, aturdidos y ardorosos juegan a la desesperada, su valentía es conocida por todos, pero desconocen la táctica de nuestros piratas corajudos. Empiezan las carreras y el griterío: ¡Al abordaje! Aunque algunos parece que juegan al pillaje y al camuflaje. En la primera incursión en campo contrario los nuestros no buscan el enfrentamiento directo, y enseguida alejan el balón con buenos pases hacia el exterior. Luis avanza entre contrarios, le cuesta encontrar el pase, aunque le placan libera bien el balón, pronto acuden al ruck Sergio y Franki; Carlos Borso di Carminati abre para Fran y Marco define en velocidad. Los filibusteros se ven desbordados y a duras penas responden ante el juego ordenado del RCV. Carlos Montañana carga duramente contra tres contrarios, y al relevo llegan David y Mateo que consiguen enlazar la juagada con Álvaro y Lucas, trabados cerca de la línea de marca, tras la salida de la melé abierta Nacho escapa por el lado cerrado.
Después de un pequeño descanso, otro rival peligroso, los berberiscos de la Vila, que se presentan con la abanderada Mary Read Vicky que enarbola la bandera negra de Calico Jack. A lo que el contramaestre Albert responde ordenando se enarbole la bandera roja, que significa “sin piedad”.
Ya los nuestros se lanzan al ataque como tigres salidos de la jaula. Sergio con Carlos Montañana, David y Fran atacan como si asaltaran la cubierta del barco enemigo. Mateo, Álvaro y Franki hacen correr la pelota como la pólvora encendida. Con el sable en la mano luchan como fieras en las melés desordenadas, Carlos Borso di Carminati, Marco y Luis; para acabar escapando sin remedio de sus rivales Lucas y Nacho. Aunque los berberiscos vileros no se rinden, al final los piratas del RCV se alzan con la victoria.
Mientras tanto el capitán Fran ordena a la pandilla de grumetes majaretas atacar el campamento de los bucaneros de Alicante, y pillar todo lo que puedan cargar sobre sus hombros. Qué se puede esperar de unos jefes pendencieros y crueles.
El comandante Iñigo manda a sus jóvenes oficiales a luchar contra filibusteros, corsarios y cualquier pirata que intente saquear nuestra nave. Aquí todos se otorgan la patente de corso. El juego alocado y bravucón de la piratería pasa de pequeñas escaramuzas a una batalla campal sin cuartel, sin orden ni concierto. Pero cuando suena el silbato, que anuncia el final del juego, todos se saludan respetuosamente y se van juntos a disfrutar del tercer tiempo: sopa de tortuga, bacón y mucho ron.
Después de agradecer a los amigos berberiscos de la Vila su hospitalidad, y citarnos para nuevas jornadas autonómicas, emprendemos el viaje de vuelta con toda la tripulación canalla, a la que se unen algunos viejos lobos de mar y hermosas sirenas.
Pero mientras el RCV naranja surcaba un mar de aguas procelosas, el RCV verde se las tenía, en su guarida secreta de la isla de la Tortuga, con los corsarios cullerots del Inter. Mas bajo las órdenes del capitán Marcos el del Moño rojo y Lucía Anne Bonny, ningún enemigo ha podido resistir el empuje enloquecido de su tripulación. El pillastre Rodrigo con el pendenciero Ibu saltan por el bauprés al campo contrario, y la lucha no tiene vuelta atrás. Los sanguinarios hermanos Mascarell preparan la metralla; Isma con Jorge y Alexis atacan hacha en mano; trepan por el casco Eric, Rubén, Víctor y Raúl; Ricardo, María la pirata novata y Octavio obligan al capitán cullerot a revelar donde esconde el tesoro; y Gael junto a Juan, Jaime y Pau arrojan a los delanteros por la borda.
El sable en la vaina, la pistola en una mano, el hacha en la otra y el cuchillo ente los dientes, los piratas regresan a la orilla para celebrar su victoria. Cantan y se embriagan. Desde lo alto de la cofa se oye la voz ronca del fantasma de Pata de Palo: ¡Piratilla, entrena con ganas y sé fiel a tus amigos!
RCV verde 13-Inter 8: Rodrigo (2), Ibu (3), Raúl (2), Vicent (1), Manu (1), Jorge (2), Alexis (1), Rubén, Ricardo, Octavio, Gael, Eric, Isma (1), María, Juan A., Jaime, Víctor y Pau.
RCV naranja 12- Alicante 0: Marco (2), Carlos Borso di Carminati (1), Fran (1), Luis, Sergio, Franki, Nacho (1), Carlos Montañana (1), Lucas (2), David (1), Álvaro (2) y Mateo (1).
RCV naranja 16- La Vila RC 4: Marco (1), Carlos Borso di Carminati (1), Fran, Luis (1), Sergio (1), Franki (1), Nacho (3), Carlos Montañana (3), Lucas (1), David (1), Álvaro (3) y Mateo.
Muchas gracias a nuestros amigos de la Vila, siempre un placer reencontrarnos, a los amigos de Alicante y a todos los que nos acompañasteis. Entrenadores S-10.