Akra Bárbara-VALENCIA RUGBY DHB (Jornada 15)

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TRABAJADO (Y SUFRIDO) EMPATE EN ALICANTE (19-19)

El resultado, que evoca al recuerdo del año fundacional de nuestros homónimos del Valencia CF (1919), no refleja todo lo sucedido en Alicante. El partido ante el Akra Bárbara fue tan intenso, accidentado y emocionante hasta el final, que uno no puede hablar de justicia o injusticia en este encuentro ni en este deporte tan apasionante como es el rugby. Fue un partido en el que nuestro equipo pudo ganar, ya que ensayó hasta en tres ocasiones durante el primer tiempo y disfrutó de dos golpes de castigo a favor sobre la bocina, pero también perder. Porque la última bola de partido, la que podría haber sido decisiva para la suerte final del mismo,  fue para el Akra. Un golpe de castigo con el tiempo cumplido que no pasó entre palos. Por fortuna.

La primera mitad fue un recital de buen juego de nuestro equipo. Se salió decidido a por la victoria y se ensayó hasta en tres ocasiones por medio De Diego Sánchez, Pablo Monzón y Javi Bueno. Se salía a ensayo cada diez minutos ante un rival que no pisaba nuestro campo. Nuestro ataque, demoledor. En defensa, mucho trabajo y auxilio al compañero. El único pero fue el ensayo recibido en contra en la última jugada del primer tiempo que dejaba el electrónico del Polideportivo Juan Antonio Samarach en un 5-19, que no reflejaba del todo lo superiores que fuimos sobre el verde del campo alicantino en estos cuarenta minutos.

En la segunda parte la cosa cambió. Por completo. Se empezó con alternativas y con igualdad. Pero se había viajado un poco justo de combustible a Alicante y se acusó en exceso. Así, el Akra se animó. Apretó mucho en delantera e hizo daño en melé. Nosotros, apretábamos los dientes. Las lesiones que sufrimos y una expulsión que tuvimos en contra hicieron el resto. Ensayo  y ensayo hasta poner el marcador en igualdad a diecinueve en el tramo final del choque. Parecía que quedaba poco tiempo, pero había un mundo por jugar. Tuvimos la opción, doble, con dos golpes de castigo que Nico Anglés no aprovechó. Pero también la tuvimos en contra. Cuando el apertura local, Diógenes Strauss, tuvo la última bola de partido para decidir el encuentro. El golpe de castigo no pasó entre los palos. Y ahí murió el partido.