Nos ha dejado Adolfo Santamaría, un compañero en entrenamientos, viajes, partidos y terceros tiempos.
Siempre al lado de su hijo Guillermo “Happy”, siempre animando al Rugby Club Valencia, siempre apoyando desde la grada y como miembro de la Asociación de Veteranos. Uno de esos padres que nunca jugaron pero que inspiran los valores de este deporte y lo hacen más grande.
Te seguiremos guardando un hueco en la banda, Adolfo.