La historia del balón ovalado

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Acostumbrados a las balones redondos, cuando llega a tus manos por primera vez un balón de rugby, puedes hacerte la pregunta, ¿por qué es ovalado? Aquí te ofreceremos dos historias que lo explican, una es la leyenda y otra más cercana. Puedes quedarte con las dos.

Cuenta la leyenda que William Webb Ellis creó este deporte durante un partido de fútbol que disputaba en la localidad inglesa de Rugby, en 1823, a los 17 años de edad, cuando tomó la pelota en sus manos.

La historia empieza en los terrenos de juego del colegio de Rugby, cuando el balón salió rebotado de una de esas interminables y enormes mêlées de la época. Y era ese el momento en que los jugadores aprovechaban para lanzar grandes patadas hacia delante, por si acaso alcanzaban casualmente la pelota; así pasó que un desgraciado jugador que pasaba por allí intentó coger el balón y fue víctima de un violento hacking (patada en la tibia). En aquel momento el balón cayó de rebote en los brazos a W.W. Ellis, este temeroso de correr la misma suerte que su compañero, tomo las de Villadiego, y corrió tan rápido que no paró hasta alcanzar los palos, y dicen que más allá incluso en la espesura del bosque. Durante la carrera estrecho con tanta fuerza el balón, que lo trasformó en un balón ovalado.

La historia del balón ovalado

La historia del balón de rugby empieza en 1835

La otra versión de la historia es menos glamurosa, se trata de un invento del zapatero William Gilbert (1799-1877).  La historia del balón de rugby empieza aproximadamente en 1835, en la ciudad del mismo nombre, cuando William Gilbert comienza a fabricar los primeros balones para los jugadores locales, estudiantes de la Rugby School, a la que asistía William Webb Ellis. Cabe destacar que su forma y tamaño actual las fue adquiriendo con el tiempo.

Nuestro zapatero es un experto en el arte de hinchar, a pulmón, y de estirar vejigas de cerdo frescas, en el interior de una envoltura de cuatro piezas de cuero ovoides. Una vez realizada esta operación los deja secar. Estos balones son tan resistentes, que su reputación traspasa los límites de la ciudad de Rugby, y su trabajo tan reconocido que en 1851, presenta una de sus obras en la Exposición universal de Londres.

Asimismo, otro habitante de la ciudad, Richard Lindon inventa la vejiga de caucho en 1870. Gran novedad, ésta se hincha con un bombín. La vejiga de caucho no acaba de satisfacer a todos. Se antoja menos sólida que la tradicional de cerdo.

Por otro lado, es curioso que cuando las primeras reglas son redactadas en 1871, por la Rugby Football Union (RFU), las características del balón de rugby no están especificadas. Las vejigas de cerdo no son todas iguales, o sea que los balones nunca son idénticos. Hay que esperar a 1892, para que su forma y dimensiones sean fijadas.

El primer paso hacia el balón ovalado se da cuando la firma Charles McIntosh and Company, mejora la invención de Richard Lindon, y garantiza la fabricación de vejigas de caucho hinchables con bombín. El balón mide entonces de 11 a 11 pulgadas ½ (1 pulgada=25.4 mm) de largo, 30 a 31 pulgadas de perímetro grande, y 25 ½ a 26 pulgadas el perímetro pequeño. Se establece  el peso en 14 onzas ½ (1 onza=30 g) Estas medidas estuvieron vigentes hasta 1931.

Cabe destacar como otro paso importante que en los años 20, se admite que estos balones son excelentes para el juego al pie, pero para el juego de mano sería mejor que fueran más ovalados. Por lo que en 1931, deciden acentuar la forma ovalada del balón de rugby. La largura y el perímetro grande son conservados, el perímetro pequeño se reduce a 24/25 pulgadas ½ . Esta reducción modifica el peso, entre 13 onzas ½ y 15.

Después de más de 150 años de existencia, la firma Gilbert pasó de la pequeña tienda de la ciudad de Rugby, a convertirse en una gran empresa que fabrica y distribuye balones de rugby por todo el mundo, y otros artículos para la equipación del rugbyman.

Y ahora ningún jugador se imagina una pelota diferente para jugar al rugby, un balón que los diferencia por su forma. Una forma que además facilita el poder llevarla en la mano, además de ideal para hacerla volar de una patada entre los palos.

 

La historia del balón ovalado_Rugby