La tecnificación ha sido completamente integrada en la planificación de la sexta edición del CRAB con la excepción de la tradicional “caminata” a Navajas que se celebró el tercer día. En este caso los monitores encargados de la tecnificación decidimos conveniente dar a elegir a los jugadores, escogiendo el 90% de ellos quedarse en Tarihuela y realizar dos entrenamientos y una sesión de visionado de las sesiones realizadas hasta la fecha. Las actividades restantes (tirolina, tiro con arco, piragua, etc.) supusieron un complemento ideal para los participantes, al permitirles desconectar de la práctica deportiva mientras se fortalecían los lazos de unión con los compañeros.
De este modo podemos concluir que los objetivos se han alcanzado satisfactoriamente: se ha generado un grupo cohesionado, los participantes en la tecnificación han mejorado sus aptitudes técnicas y físicas; y se ha alcanzado un nivel básico de conocimiento sobre el trabajo físico y los principios de la musculación. Todo ello ha ido orientado a asentar las bases que les permitirán adaptarse con rapidez a las rutinas de las categorías superiores, evitando así demorar su adaptación a la dinámica del S18 y del sénior.
Por otro lado, la actitud de los jugadores ha sido intachable. El nivel de exigencia de los entrenamientos ha sido elevado y no han presentado queja alguna por el mismo, de hecho han demostrado una capacidad de sacrificio que no viene siendo habitual en jugadores de tan corta edad.
Por lo tanto y para finalizar con este breve resumen, podemos concluir que las metas programadas antes de comenzar la tecnificación se han cumplido al 100%. Las sesiones de entrenamiento han sido realizadas según lo planificado. Y el comportamiento de cada uno de los participantes en esta edición del CRAB-Tecnificación ha sido satisfactorio.
