QUIEN GOLPEA PRIMERO…. (24-32)
Si de tópicos hablamos, podríamos decir que siempre es bueno «comenzar con buen pie» o aquello de que «el que da primero da dos veces». Así se puede resumir el partido de la decimosegunda jornada de la DHB de Rugby, primero de la segunda fase del campeonato, disputado en Barcelona. Lo digo porque nuestro equipo logró empezar esta nueva fase ganando al Gotics en Barcelona (24-32) y también porque el magnífico inicio de partido permitió adquirir una ventaja suficiente como para disputar el choque con cierta solvencia: 7-29 al descanso gracias a cuatro ensayos. Es decir, que nuestro XV dio primero…. y dio dos veces. O cuatro, vamos.
Por lo que hemos dicho anteriormente ya se pueden hacer ustedes una idea de lo que fue el partido. El 7-29 que reflejaba el electrónico de La Foixarda al descanso evidencia la superioridad manifiesta del Valencia Rugby Club sobre el Gotics. Con una línea de tres cuartos a pleno rendimiento y con un juego tan dinámico como plástico, los Theo Traver, Nico Anglés, Matthis Beley y Alberto Vidal se pusieron las botas y tiraron millas para acumular puntos en el marcador. Dos observaciones: gran trabajo de la delantera para lucimiento de la línea, y una acción impecable de Axel Vallet a la «remanguillé» que acabó en ensayo por la que bien hubiera valido pagar una entrada para ver rugby. Espectacular. Con este panorama en el campo, y un Gotics que no lograba frenar la sangría de juego y ensayos en contra, se llegó al descanso.
Pero la segunda mitad comenzó con cierta relajación en nuestras filas. La defensa no apretó lo que se apretó en el primer tiempo y, porque no decirlo, también el rival tiró de orgullo y amor propio apretando todo lo que pudo. La diferencia en el marcador no fue un impedimento para que el conjunto local presionara en busca de ir acortando diferencias, algo que logró gracias a dos ensayos que dejaban el marcador en 19-29 en el minuto 52. La distancia se acortaba y quedaba partido por jugar. Diez puntos en rugby…. Cuidado. Sin embargo, un golpe de castigo transformado por Alberto Vidal permitía volver a mantener al equipo contrario a cierta distancia a falta de veinte minutos. Tocaba defender ante el ataque con todo de los catalanes para no pasar apuros de última hora. Éstos, en la ultima acción del encuentro, volvieron a ensayar para dejar el resultado final de 24-32. Ahora toca visitar Zaragoza, que será otra historia….
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